El Panteón de Roma.

EL PANTEÓN DE AGRIPA

El Panteón de Agripa, es probablemente el monumento mejor conservado de la Antigua Roma.

Este milagro ha sido posible gracias a que el Panteón fue el primer edificio clásico transformado en iglesia, ya que en el año 608, el emperador bizantino Focas se lo ofreció al Papa Bonifacio IV. De este modo, el antiguo templo dedicado “a todos los dioses de Roma” se convirtió en la iglesia de Santa María de los mártires.

Es un antiguo templo romano, situado en el lugar de un anterior templo encargado por Marco Agripa durante el gobierno de Augusto. 

En la inscripción que se encuentra en el friso de entrada se puede leer que fue erigido en el 27 a. C. por Agripa: amigo, general y yerno del emperador Augusto. Por eso, El Panteón de Roma también es conocido como el Panteón de Agripa. Pero este templo de Agripa tenía un aspecto muy diferente al actual. Era rectangular y fue destruido por un incendio en el año 80 d.C. De hecho, lo único que se conserva es esta inscripción que quiso mantener el emperador Adriano, cuando, en torno al año 120 d.C. reconstruyó el templo con el aspecto que mantiene actualmente. Por ello, la fecha de construcción es incierta.
El nombre de Adriano no figura, debido al rechazo de este emperador a que su nombre figurase en las obras llevadas a cabo bajo su mandato.
-Detalle del friso de El Panteón de Agripa. ("Marco Agrippa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez, lo hizo.")

Arquitectura y simbolismo del Panteón de Agripa

Es una increíble obra de ingeniería, si tenemos en cuenta la época de su construcción. Tanto es así, que el mismo Miguel Ángel, al visitarlo por primera vez, dijo que  era "un diseño angélico y no humano".

Además de la precisión constructiva, todo en el Panteón tiene un significado simbólico, comenzando por el enorme oculus en el centro de la cúpula; una abertura de nueve metros de diámetro que deja entrar a pleno la luz del sol y dota al lugar de una atmósfera casi irreal.

Las dimensiones y diseño del edificio responden a un cuidadoso cálculo matemático, relacionado con las proporciones cósmicas y las creencias religiosas de la época. La forma circular y la cúpula representan el globo celeste: la cúpula, una media esfera perfecta de 43,30 metros,  es la bóveda celeste, y los cinco niveles siguientes representan las cinco esferas celestes de los romanos.

La bóveda semiesférica era una característica  de la arquitectura romana de la época, que también se puede ver en algunos edificios de las Termas de Caracalla y Villa Adriana.

Interior del Panteón de Agripa

El interior estaba decorado con estatuas de los siete dioses principales del panteón romano, con Marte y Venus como figuras centrales.

Todo en el interior ha sido pensado al detalle. Incluso el tema de la lluvia: justo debajo del oculus el piso tiene pequeñísimas perforaciones por las que desaparece el agua que entra por la abertura.

En la edificación encontramos espacios adintelados (pronaos), abovedados (entrada) y una cúpula semiesférica (aunque realmente se trata de una bóveda con un tambor cilíndrico).

Utilizan el recurso de los casetones reticulados para disminuir el peso de la gran bóveda central, dándole además un curioso efecto de perspectiva. En esta construcción se emplearon materiales pobres como el hormigón, el ladrillo y la piedra pómez (en la cúpula), por tanto surge la necesidad de cubrirlos con placas de mármol y estuco. 

-Detalles del interior del templo.

Desgraciadamente, parte de la decoración del templo se ha perdido: esculturas situadas en el frontón, pavimento colorido, fustes de las columnas policromados,...
La ostentación que vemos en el interior contrasta con el exterior simple, que solo consta de cornisas en la rotonda y una fachada clásica corintia.
Destaca la situación en la que se encuentra el edificio, ya que la construcción de colosales dimensiones tiene una plaza alargada y estrecha.

-Vista aérea de El Panteón de Roma.