EL
ENTIERRO DEL CONDE DE ORGAZ.
EL GRECO.
El entierro del señor de Orgaz, popularmente
llamado El entierro del conde de Orgaz, es un óleo sobre lienzo
de 4,80 x 3,60 metros, pintado en estilo manierista por el Greco entre los años
1586 y 1588. Fue realizado para la parroquia de Santo Tomé de Toledo, España, y
se encuentra conservado en este mismo lugar. Está considerada una de las
mejores y más admiradas obras del autor.
El cuadro representa el milagro en el que, según la
tradición, san Esteban y san Agustín bajaron del Cielo para personalmente
enterrar a Gonzalo Ruiz de Toledo, señor de la villa de Orgaz, en la iglesia de
Santo Tomé, como premio por una vida ejemplar de devoción a los santos, su
humildad y las obras de caridad llevadas a cabo.
El Greco aceptó el encargo de realizar la obra en 1586, algo
más de dos siglos y medio después de los hechos que en ella representó. Recibió
detalladas directrices sobre cómo debía aparecer el milagro de la zona inferior
del lienzo, pero una vaga descripción de la zona de la Gloria. El pintor incorporaría a la zona superior la
representación del Juicio y la aceptación en el Cielo del alma del señor de
Orgaz. También cargaría a la escena del entierro de un aire de actualidad,
retratando a varones de su tiempo con ropajes del siglo XVI y situando los
hechos en un oficio de difuntos con las características de la época.
Las dos
dimensiones.
El cuadro representa las dos dimensiones de la existencia
humana: abajo la muerte, arriba el cielo, la vida eterna.
En la parte inferior, el centro lo ocupa el cadáver del
señor, que va a ser depositado en su sepulcro. Para la ocasión han bajado dos
santos del cielo: el obispo san Agustín, uno de los grandes padres de la
Iglesia, y el diácono san Esteban, primer mártir de Cristo.
En este entierro, dos personajes principales miran de frente:
El Greco y su hijo, quien señala con su dedo al personaje central.
Entre el cielo y la tierra, el lazo de unión es el alma
inmortal del señor de Orgaz, a manos de un ángel. También lo conecta la mirada
de algunos personajes, que en vez de mirar al cadáver, fijan su vista en el
cielo.
En la parte superior, el pintor describe el cielo. Aparece
Jesucristo glorioso, vestido de blanco, entronizado como juez de vivos y
muertos. Con su mano derecha manda al apóstol Pedro, jefe de su iglesia, a que
abra las puertas del cielo para el alma del conde difunto.
La Virgen María, acoge maternalmente el alma del señor que
llega hasta el cielo.
Los bienaventurados miran fascinados y adorantes a
Jesucristo.
Características
de la obra.
Luces de apariencia
artificial:
Podemos observar como
la parte celestial tiene una luz diáfana que no emana de una fuente en
concreto, o como en la parte terrenal parecen el cuerpo del señor de Orgaz y
los santos más iluminados que el resto así como las caras de los personajes
representados. Esta iluminación no pertenece a la observación natural, si
hubiese sido así las antorchas que portan algunos individuos hubiesen
modificado la luminosidad del cuadro creando unos contrastes entre luces
y sombras.
El alargamiento de
las figuras:
Recurso ampliamente
utilizado por el pintor en todos sus lienzos hasta tal punto que éste se ha
tomado como característico de su obra. Este recurso lo tomará de Miguel Ángel y
en segundo lugar de Tintoretto y Parmigianino de la escuela Veneciana. Consiste
en el alargamiento voluntario de las formas buscando en ello una belleza de las
formas a través de la estilización de éstas, existe por tanto una inspiración
goticista, pero también una intencionalidad de poner en cuestión unas reglas y
modelos.
Figuras
serpentinatas:
Es otro de los
recursos manieristas utilizados por El Greco. Consiste en la elaboración de
figuras retorcidas que buscan extraños escorzos. Esta idea nace de Miguel.
Ejemplo de ello lo podemos encontrar en la figura del ángel que conduce el alma
del señor de Orgaz al cielo y en menor medida en la posición de otros ángeles
de la escena celestial.
Estudio anatómico
de los cuerpos:
Característica de
influencia Miguelangelesca, que veía en los estudios y representación
anatómicas de los cuerpos una forma de poder representar la belleza. Esta
circunstancia la podemos observar en los desnudos que aparecen en la parte
celestial de la obra.
Predominio del
color en la composición frente a la línea:
Esta circunstancia la
podemos observar en los colores vistosos y llamativos que se utilizan en su
obra que llaman la atención, como puede ser las casullas de los santos, las
caras recortadas en fondo negro de los personajes, la utilización de los
blancos y en general el colorido de la parte celestial. El predominio del color
se notará más en la representación del alma del difunto, en donde ésta queda
resumida en unas pinceladas de color en donde ha desaparecido totalmente la
línea.
(10). Para el próximo, arte barroco español Jesús del Gran Poder de juan de Mesa.
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