La familia de Carlos IV.



La familia de Carlos IV es un retrato colectivo pintado en 1800 por Francisco de Goya. Se conserva en el Museo del Prado de Madrid.


Goya comenzó a trabajar en los bocetos —de los que el Prado conserva cinco— en la primavera de 1800. La versión definitiva la pintó entre julio de 1800 y junio de 1801.

La obra es un compendio de la amplia labor como retratista desempeñada por Goya, a la vez que una de sus composiciones más complejas.



Bocetos

  
     Infanta María Josefa                Infante Carlos María Isidro        Infante Francisco de Paula



         
 Infante Antonio Pascual               Luis de Borbón, príncipe de Parma

                                                                  y rey de Etruria

          

Análisis

En él aparecen ordenadamente todos los miembros de la familia real con intención de realzar la figura de la reina María Luisa, que ocupa el centro de la escena pasando un brazo maternalmente sobre los hombros de la infanta María Isabel a la vez que lleva cogido de la mano al infante don Francisco de Paula, quien a su vez se la da al rey. A la izquierda se sitúan el futuro Fernando VII sujetado por la espalda por el infante Carlos María Isidro y una joven elegantemente vestida pero sin rostro, recurso empleado por Goya para representar a la futura esposa del príncipe de Asturias cuando esta aún no había sido ni siquiera elegida. A la derecha, la infanta María Luisa, con su marido el duque de Parma, lleva en brazos al pequeño infante Carlos Luis. Ocupando el fondo están los hermanos del rey, a la izquierda María Josefa de Borbón y a la derecha Antonio Pascual, este último junto a otra figura femenina de la que sólo se ve la cabeza de perfil, que se ha identificado diversamente como su esposa, la infanta María Amalia, fallecida dos años atrás, o como la hija mayor de los reyes, la infanta Carlota Joaquina, reina de Portugal, a la que Goya no tuvo ocasión de retratar por hallarse ausente de España desde hacía algunos años.









El modo como se disponen sus protagonistas, se ha concebido con una intención claramente dinástica. Con un mensaje tranquilizador, la reina se presenta como madre prolífica a la vez que, mediante la inclusión prematura de la futura princesa de Asturias, cobraba mayor fuerza la seguridad en la descendencia, garantizada en cualquier caso por la presencia del pequeño en brazos de la infanta María Luisa.

Goya muestra a los miembros de la familia real de pie, dispuestos en forma de friso como aparecen también los personajes de Las Meninas, vestidos con lujosos ropajes de seda y con abundantes joyas y condecoraciones.

Los modelos pueden verse tal como van a ser retratados e introducir las modificaciones que estimen pertinentes. De este modo, la «implacable» visión goyesca sería, en realidad, la visión que los retratados tenían de sí mismos.

Destaca en la ejecución la pincelada goyesca, casi presagiando el impresionismo, que le permite aplicar destellos para crear una ilusión bien delineada de la calidad de las vestiduras, condecoraciones y joyas. Sin embargo, es una obra alejada de las representaciones más oficiales, pues el rey y su familia no portan símbolos de poder.
También destaca el uso de la luz, que cae en diagonal sobre las figuras principales. Es importante añadir que Goya le da más importancia a la reina (sobre el rey), la mujer se muestra con una gran soberbia y presencia. Es por esto que vemos la pintura psicológica tan característica de Goya.
A su vez existe una gran variedad cromática y los colores son muy vivos, resaltando la riqueza de las vestiduras.
Finalmente, vemos como el autor utiliza una pincelada muy suelta y suave.



Influencias

A diferencia de los países nórdicos, en España el retrato colectivo fue escasamente practicado. Existían precedentes en asuntos de género religioso, con grupos de donantes. Podrían considerarse dentro de este género algunas composiciones más complejas, como El entierro del Conde de Orgaz del Greco o la Adoración de la Sagrada Forma por Carlos II de Claudio Coello. Pero en un sentido más estricto, el único que podría considerarse como retrato de la familia real hasta el momento eran Las Meninas, de Velázquez, único antecedente directo español de La familia de Carlos IV.

También pudo inspirarse en la obra de La familia de Felipe V de Van Loo.

       
                       
   Las meninas.                                                                                       La familia de Felipe V de Van Loo.

Comentarios

  1. Mercedes, ¿dónde dejas las características propias del estilo? En marcar esta obra en las obras de Goya,...(8)
    El próximo estilo es el Arte del siglo XIX. La fecha límite de entrega es el próximo lunes 18 de Mayo. La obra tuya es: Casa Tassel, Víctor Horta.

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